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Estados Unidos ha dado un golpe contundente contra una red criminal liderada por una pareja de origen dominicano, que habría generado más de 2 millones de dólares en la venta de mercancías robadas. La operación, que involucró a más de 50 personas, se dedicaba al robo y venta de productos como ropa y artículos de belleza de alta categoría a precios significativamente más bajos, aprovechando canales de distribución clandestinos y plataformas en línea.
Según las autoridades, la pareja lideraba un esquema organizado que desviaba productos directamente desde camiones de distribución, evitando que llegaran a las tiendas oficiales. En lugar de ser entregados a sus destinos legales, las mercancías eran enviadas a ubicaciones como Queens y Maryland, e incluso terminaban en la República Dominicana.
La gobernadora del estado de Nueva York, preocupada por el impacto en pequeños comerciantes y bodegueros, anunció esfuerzos adicionales para reforzar las leyes y aumentar la seguridad en los comercios locales. “Estamos trabajando para asignar más presupuesto y aumentar la presencia policial, con equipos dedicados exclusivamente a combatir este tipo de robos”, afirmó.
Esta operación ha sacado a la luz la magnitud del problema que afecta tanto a las cadenas de suministro como a los negocios locales. Con esta acción, las autoridades buscan enviar un mensaje claro: no habrá tolerancia hacia las redes que atenten contra la economía y la seguridad de los trabajadores.
Por: Richard Cabrera, Portada Nacional
