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La reconocida actriz Silvia Pinal, considerada la última gran diva de la Época de Oro del cine mexicano, falleció a los 93 años tras permanecer varios días hospitalizada debido a una infección en las vías urinarias.
Pinal dejó un legado invaluable en el mundo del entretenimiento, con más de veinte películas en su carrera cinematográfica iniciada en 1949. Su debut fue con un papel secundario en El pecado de Laura, marcando el inicio de una trayectoria que la consolidó como una figura imprescindible del cine mexicano.
Además de su impacto en el cine, Silvia Pinal brilló en el teatro, donde fue pionera de la comedia musical, y en la televisión con su emblemático programa Mujer, casos de la vida real, transmitido desde 1986 hasta 2007. Este espacio abordó historias basadas en hechos reales, convirtiéndose en una referencia de la televisión mexicana por más de dos décadas.
Incursión en la Política
Silvia Pinal también dejó huella en la política. En 1982, fue electa diputada federal por el estado de Tlaxcala durante la LII Legislatura del Congreso de la Unión. Durante su gestión, se enfocó en impulsar iniciativas culturales y presidió la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, demostrando su compromiso con el desarrollo artístico y cultural del país.
Un Legado Familiar y Artístico
La actriz es recordada no solo por su talento, sino también por su familia, conformada por figuras destacadas en el ámbito artístico. Le sobreviven sus hijos Sylvia Pasquel, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán. Su segunda hija, Veridiana Alatriste, falleció trágicamente en 1982 en un accidente automovilístico.
La partida de Silvia Pinal marca el fin de una era en la historia del cine mexicano, dejando un legado que perdurará por generaciones.
