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En un nuevo ataque llevado a cabo durante la madrugada, Rusia ha empleado un centenar de drones y más de 90 misiles, algunos de ellos cargados con municiones de racimo, contra el sistema eléctrico de Ucrania, según informó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a través de sus redes sociales.
Zelenski calificó este ataque como «una escalada perversa de las tácticas terroristas rusas», subrayando que el uso de municiones de racimo agrava de manera significativa las labores de reparación de los daños ocasionados.
Detalles del Ataque
El mandatario ucraniano explicó que los misiles empleados, entre ellos misiles de crucero Kalibr, se utilizaron con el objetivo de atacar infraestructuras críticas, en particular el sistema energético de Ucrania, en una estrategia que Rusia ha implementado con frecuencia en los últimos meses.
El impacto de las municiones de racimo no solo representa un desafío para la reparación inmediata de los sistemas dañados, sino que también genera riesgos adicionales para las zonas afectadas debido a su naturaleza altamente destructiva y de largo alcance.
Respuesta Internacional y Contexto
Este bombardeo se suma a una serie de ataques recientes que han intensificado la presión sobre Ucrania en un contexto de guerra que ya ha generado una crisis humanitaria y energética significativa. La comunidad internacional ha condenado repetidamente el uso de municiones de racimo, señalando los riesgos que representan para civiles y trabajadores humanitarios.
Ucrania continúa haciendo un llamado a sus aliados para reforzar el suministro de sistemas de defensa aérea y ayuda técnica, mientras el país enfrenta un invierno marcado por las tensiones bélicas y la destrucción de su infraestructura crítica.
