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Guadalajara, Jalisco. Un impactante incidente ocurrió el pasado 30 de noviembre en la Preparatoria San Andrés, ubicada en Guadalajara, cuando un adolescente atacó a martillazos a dos compañeros durante una actividad escolar. El agresor, quien además transmitió el ataque en redes sociales, había advertido previamente sobre sus intenciones, generando conmoción entre la comunidad educativa y los padres de familia.
Detalles del ataque
El incidente tuvo lugar alrededor de las 11:00 a.m. cuando el joven, quien había mostrado un comportamiento aislado desde el inicio del curso en octubre, sacó un martillo de su mochila y golpeó a dos compañeros. Testigos relataron cómo otros estudiantes lograron someterlo y arrebatarle el arma tras el ataque.
Al lugar acudieron autoridades y servicios médicos para atender a los lesionados, quienes sufrieron heridas en la cabeza. Además del martillo, al agresor se le confiscaron una navaja, pinzas de corte y una botella de alcohol.
Advertencias en redes sociales
El adolescente utilizó sus redes sociales para anunciar el ataque, describiéndolo como un «evento nacional». Horas antes, compartió imágenes de su vestimenta y herramientas, además de mensajes que mostraban su intención:
«Nada me va a detener… He invertido suficiente dinero para este día. Qué empiece el show».
Durante el ataque, el agresor transmitió en vivo el hecho bajo el título “Masacre escolar. Disfruten el show”, generando indignación y alarma en redes sociales.
Respuesta de las autoridades y comunidad
La Fiscalía de Jalisco informó que el agresor fue detenido y se inició una investigación para determinar su situación jurídica. En tanto, padres de familia acudieron a la preparatoria exigiendo explicaciones y medidas preventivas para garantizar la seguridad de sus hijos.
Llamado a la prevención de la violencia escolar
Este trágico evento reaviva el debate sobre la violencia en las escuelas y el papel de las autoridades en la identificación de señales de alerta en estudiantes. Padres y especialistas han señalado la importancia de reforzar la seguridad en los planteles, así como implementar programas de apoyo psicológico y monitoreo en redes sociales.
Las investigaciones continúan, mientras los afectados y sus familias reciben apoyo médico y psicológico.
