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Seúl, Corea del Sur. En una serie de eventos sin precedentes en la historia reciente del país, el presidente Yoon Suk-yeol levantó este miércoles la ley marcial declarada horas antes, tras una intensa presión del Parlamento, protestas ciudadanas y críticas internacionales. La medida, vigente por cerca de seis horas, fue revocada luego de una moción parlamentaria que, según la Constitución surcoreana, obligaba a su retirada inmediata.
Crisis política y declaración de ley marcial
Yoon justificó la ley marcial como una medida para proteger el «orden constitucional» frente a lo que calificó de actividades «anti-estatales» del Partido Democrático (PD), principal fuerza opositora y mayoría en el Parlamento. Su anuncio, realizado a las 22:00 del martes (13:00 GMT), tomó por sorpresa al país, siendo la primera declaración de este tipo desde los años 80.
El presidente acusó al PD de obstruir la gobernabilidad mediante acciones como la aprobación unilateral de presupuestos para 2025 con recortes significativos, mociones para destituir a altos funcionarios y el impulso de 22 procesos de destitución desde que asumió el cargo en mayo de 2022.
Rechazo parlamentario y reacción ciudadana
En una sesión extraordinaria, la Asamblea Nacional votó con 190 votos a favor la revocación de la ley marcial. Esto desencadenó una concentración masiva frente al Parlamento, donde miles de manifestantes exigieron la dimisión de Yoon y denunciaron la medida como un intento de socavar la democracia surcoreana.
«Esto ha sido un intento sin sentido de destruir la democracia surcoreana», declaró Kim Seung-ho, un empresario de 60 años presente en la protesta, en la que participaron personas de todas las edades cantando el himno nacional.
Críticas internacionales y económicas
Estados Unidos expresó su preocupación por la crisis, instando a resolverla pacíficamente y respetando el estado de derecho. El portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, destacó que Washington no fue informado previamente de la decisión de Yoon y subrayó la importancia de la votación legislativa para revertir la medida.
La ONU también manifestó «preocupación» por los acontecimientos, mientras que el mercado financiero reflejó la inestabilidad: el won surcoreano cayó inicialmente un 3 % frente al dólar, aunque recuperó parte de su valor tras la revocación de la medida.
Impacto político para Yoon
La declaración y posterior levantamiento de la ley marcial dejan al presidente en una posición extremadamente vulnerable. Su índice de popularidad, ya en mínimos históricos, enfrenta un nuevo golpe, mientras el líder de su partido, Han Dong-hoon, calificó la decisión como «equivocada» y prometió trabajar junto a los ciudadanos para bloquear cualquier medida similar en el futuro.
Con la oposición fortalecida tras este episodio, Yoon deberá enfrentar desafíos crecientes para recuperar la estabilidad política en un contexto de polarización y descontento social.
