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Los Ángeles, California – El mundo del boxeo se encuentra de luto tras la noticia del fallecimiento de Israel «Magnífico» Vázquez, quien murió el 3 de diciembre a los 46 años después de una breve pero valiente lucha contra el cáncer. Su deceso fue confirmado por Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), quien compartió un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram, agradeciendo a Vázquez por los “tantos buenos recuerdos” que dejó tanto dentro como fuera del ring. “Ahora eres eterno, descansa en paz, todo estará bien”, agregó Sulaimán, acompañando sus palabras con una imagen de Vázquez tras una victoria.
Una carrera llena de logros
Israel Vázquez Castañeda nació el 25 de diciembre de 1977 en la Ciudad de México. Desde joven mostró un talento excepcional en el boxeo, debutando profesionalmente a los 17 años el 9 de marzo de 1995, donde derrotó a Eduardo Rosas en la división peso gallo. Su ascenso en el mundo del boxeo fue meteórico, convirtiéndose en campeón mundial en 2004 al vencer a José Luis Valbuena, y posteriormente logrando el título del CMB ante Óscar Larios en 2005, una pelea que ganó por nocaut.
A lo largo de su carrera, Vázquez disputó un total de 49 peleas, de las cuales ganó 44, 33 de ellas por nocaut y 11 por decisión unánime, con solo cinco derrotas. Su última pelea fue en 2010 contra Rafael Márquez, un combate que le costó la pérdida del ojo derecho y que marcó el final de su carrera, anunciando su retiro el 22 de mayo de ese mismo año.
La lucha contra el cáncer y su legado
En junio de este año, Vázquez comenzó a experimentar dolores significativos y fue diagnosticado con sarcoma en fase 4, un tipo de cáncer que afectó gravemente su salud. Antes de esta diagnosis, también había sido diagnosticado con esclerosis sistémica, una enfermedad que afecta la piel y los músculos, pero que logró manejar con éxito durante un tiempo.
Israel «Magnífico» Vázquez no solo es recordado por sus hazañas dentro del ring, sino también por su carácter y espíritu de lucha, que lo convirtieron en un ícono del boxeo. Le sobreviven su esposa, Laura Vázquez, y sus hijos, Israel Jr., Anthony y Zoe. Su legado perdurará en la memoria de todos los aficionados al boxeo. Descanse en paz.
