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La reciente firma de Juan Soto con los Mets por un histórico contrato de US$765 millones ha encendido el debate en las Reuniones de Invierno de Dallas sobre la posibilidad de que el primer contrato de mil millones de dólares en el deporte esté más cerca de lo que muchos imaginan.
El fenómeno Elly De La Cruz
Entre los nombres mencionados como candidatos para romper esa barrera figura Elly De La Cruz, la joven estrella de los Rojos de Cincinnati. Su combinación de talento extraordinario y atractivo comercial lo convierten en un jugador de alto potencial para alcanzar cifras récord. Un ejecutivo de la Liga Americana señaló:
«Es un fenómeno. Podría ser el hombre indicado.»
Por su parte, Scott Boras, el renombrado agente que logró el contrato de Soto, también representa a De La Cruz. Boras ha insinuado que una extensión de contrato con los Rojos antes de que De La Cruz alcance la agencia libre es poco probable. Su respuesta a la posibilidad fue contundente: «Ni se te ocurra».
El mercado está cambiando
El contrato de Soto, que supera por US$105 millones el costo total de los Medias Rojas de Boston y Fenway Park en 2002, refleja la escalada de las cifras en el deporte profesional. Con el crecimiento de los derechos de transmisión, el marketing global y el impacto de las redes sociales, los equipos están dispuestos a invertir cantidades sin precedentes para retener a talentos generacionales como De La Cruz.
¿Qué tan lejos está el contrato de mil millones?
Expertos y agentes estiman que, en los próximos cinco años, podría concretarse un contrato que alcance esta histórica cifra. De La Cruz, con su juventud, carisma y habilidades únicas, encaja perfectamente como el candidato ideal para romper esa barrera.
Si bien aún puede parecer descabellado, no es más absurdo que lo que se pensaba hace una década sobre los contratos de medio billón de dólares, ahora una realidad en el deporte profesional.
El futuro está más cerca de lo que parece, y Elly De La Cruz podría ser el rostro de una nueva era en el béisbol.
