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En un recorrido con las fuerzas de Kenia, desplegadas para ayudar a estabilizar Haití, la BBC presenció la cruda realidad de las zonas controladas por pandillas, donde la brutalidad y el miedo dominan la vida diaria.
Terror pandillero
Las pandillas han tomado el control de gran parte de Puerto Príncipe y otras regiones, extorsionando a la población, secuestrando civiles y ejecutando actos de violencia extrema. En estas áreas, la vida cotidiana se convierte en una lucha por la supervivencia.
Intervención keniana
El contingente keniano lidera una misión internacional para apoyar a la policía haitiana, carente de recursos y ampliamente superada en número. Equipados con armamento avanzado, los kenianos se enfrentan a pandillas fuertemente armadas que operan como ejércitos ilegales.
Testimonios desgarradores
Durante la patrulla, la BBC entrevistó a residentes aterrorizados. «No hay ley aquí, solo la de las pandillas», comentó un habitante, mientras señalaba edificios marcados por disparos y zonas devastadas. Otros denunciaron la inacción de las autoridades locales frente a la violencia rampante.
Esperanzas y desafíos
La presencia keniana ha generado una mezcla de esperanza y escepticismo entre la población. Aunque muchos confían en que la intervención internacional pueda restaurar algo de orden, otros temen represalias de las pandillas y critican la falta de soluciones a largo plazo para abordar las raíces de la crisis haitiana.
Esta situación pone en evidencia la complejidad de estabilizar Haití, un país atrapado entre la violencia y la incertidumbre, donde cualquier esperanza de paz sigue siendo frágil.
