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El Congreso de Estados Unidos certificó este lunes a Donald Trump como presidente electo tras las elecciones de 2024, marcando un contraste significativo con los disturbios del 6 de enero de 2021. La sesión conjunta, presidida por la vicepresidenta Kamala Harris y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, se desarrolló sin incidentes y bajo estrictas medidas de seguridad en el Capitolio.
Los legisladores, reunidos en medio de una tormenta de nieve, cumplieron con el proceso establecido por la ley para formalizar los resultados electorales. La vicepresidenta Harris leyó el recuento final, lo que generó aplausos tanto de republicanos como de demócratas, reflejando un ambiente de respeto institucional.
El presidente electo, Donald Trump, celebró su victoria de 312 votos frente a los 226 de Kamala Harris en el Colegio Electoral, calificando el evento como un “gran momento en la historia” a través de un mensaje en sus redes sociales.
En contraste, el presidente saliente, Joe Biden, destacó la importancia de una transición de poder pacífica, afirmando que lo ocurrido el 6 de enero de 2021 fue “una amenaza para la democracia” y expresando su esperanza de que ese capítulo haya quedado atrás.
La jornada estuvo marcada por el cumplimiento de nuevas normativas de seguridad, como el aumento en el número de legisladores necesarios para plantear objeciones al resultado electoral. Además, el Capitolio permaneció cerrado al público, con medidas de protección comparables a las de unos Juegos Olímpicos.
La certificación incluyó actos simbólicos, como el traslado de las cajas de caoba que contenían los certificados electorales estatales y una oración dirigida por la capellán de la Cámara, Margaret Kibben.
Este evento histórico marca no solo la reelección de Trump, sino también el fortalecimiento de las normas democráticas y la vuelta a una transición pacífica de poder en Estados Unidos.
