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POR CÉSAR DALMASÍ
El autor es periodista
cesardalmasi@hotmail.com
Los médicos acaban de recibir un nuevo aumento de un 25 por ciento y está bien, todo lo que contribuya a la calidad de vida de las personas y en particular los trabajadores de la salud o de cualquier sector yo lo aplaudo, pero ese último aumento me ha hecho reflexionar en la realidad de la medicina en nuestro país la República Dominicana, en la seguridad social y su ley 87-01y también pienso en el servicio que ofrecen los galenos a sus pacientes.
Quién supervisa? Quién ha de hacer valer la ley? Quién defiende a pacientes y trabajadores? Claro que sé muy bien cuál es el papel del Estado en ese aspecto, del Ministerio de Salud Pública, del Servicio Nacional de Salud SNS pero hago la pregunta para incentivar la preocupación en ese sentido a la mayoría de los dominicanos.
Por ejemplo, de qué seguridad social estamos hablando? Porque aquí hay médicos que cobran más de diferencia que el costo real de la consulta, hay otros que no toman ningún seguro para ciertas y determinadas patologías, también los hay que te cobran una consulta normal para leerte un resultado de cualquier analítica que el mismo médico te indicó, es que entre los médicos “hay de todo como en botica”.
Por eso pienso en el olvidado Juramento hipocrático y no es que quiero que los médicos ofrezcan su servicio gratis, claro que no, más bien creo que los médicos necesitan devengar un buen salario que justifique sus años de estudios y sacrificios, pero también creo que se debe en la misma medida ser justo con el paciente, que médicos y aseguradoras entiendan y respeten los derechos del paciente, porque no es secreto que muchos asegurados pagan su póliza médica y es para nada, a fin de cuentas el más sacrificado es el paciente; pero peor aún, cuando ese paciente va a la farmacia allí se encuentra con una significativa cantidad de medicamentos que no lo cubre el dichoso seguro. Y a eso llamamos seguridad social? Dicho en buen dominicano, “No sea usted pendejo”.
Obviamente que hay y conozco muy buenos médicos en distintas especialidades, que son verdaderos profesionales, éticos y muy humanos, entregados al servicio y a sanar realmente a su enfermo; que trabajan con vocación, pero también no es secreto que hay médicos que son vulgares comerciantes, como también hay periodistas, abogados, ingenieros y otros sectores profesionales que son iguales, de manera que todo lo anterior también le sirve al profesional de cualquier área.
Recuerdo que en una ocasión conversando en la emergencia de una conocida clínica privada con una médica, me comentó que por noche tenía el compromiso de producir una cantidad determinada de internamientos, porque según ella era una orden del director del centro médico en cuestión.
También en una ocasión uno de mis hijos que ya no vive hace años conmigo me llamó desesperado porque supuestamente tenía que hacerse una cirugía urgente, cuando acudo a su llamado y veo la situación sin yo ser médico me di cuenta de inmediato que la cirugía no era necesaria y fui donde otro especialista y con algunas pastillas resolvió el problema, sin embargo el otro médico puso loco a mi hijo para que le buscara cincuenta mil pesos como depósito para proceder a realizar la dichosa cirugía la cual según el médico era urgente, eso hace más de diez años y mi hijo no tiene ningún problema al respecto.
En mi caso personal ya hace algunos años, sufrí un accidente y se me fracturó la tibia y el peroné, con fractura abierta conminuta y para el ortopeda atenderme pedía diez mil pesos de depósito y el bárbaro no me puso la mano y yo desangrándome hasta que mi esposa le entregó el recibo de pagado, a pesar de que ella estaba haciendo la fila para pagar y aún así hasta que no se pagó ni siquiera se acercó a mí y no me atendió hasta que no recibió en sus manos la constancia de pago.
Obviamente y que conste que tengo muy buenas relaciones con muchos médicos y sé muy bien que los malos y comerciantes son los menos y más bulliciosos, por ejemplo el que fue pediatra de mis hijos hoy es el pediatra de mis nietos, porque es ético y resuelve, también conozco un reconocidísimo neumólogo y hace cerca de veinticinco años que lo estoy recomendando porque ese sana las dolencias, no comercializa con el paciente y siempre me dice que él receta para que su paciente no vuelva donde él por la misma dolencia, ese neumólogo ante quien me quito el sombrero es un ejemplo de moral en su ejercicio profesional.
Ah, si usted me pregunta que si la seguridad social y su ley 87-01 funciona le digo de inmediato que no, que sólo ha servido para favorecer a un sector y que los pacientes y trabajadores no son beneficiados con la misma, de lo contrario echen una miradita a las Aseguradoras de Fondos de Pensiones AFP, a lo recaudado a la fecha por la Tesorería de la Seguridad Social TSS y se darán cuenta de lo que estoy diciendo, para no entrar en detalles irritantes; porque justo es decir que todo lo que hemos dicho es sólo una mínima parte de lo que le compete a la seguridad social.
