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Higüey, La Altagracia. El presidente Luis Abinader y la primera dama Raquel Arbaje participaron este martes en la tradicional misa de acción de gracias celebrada en la Basílica Catedral Nuestra Señora de la Altagracia, con motivo del Día de Nuestra Señora de la Altagracia, patrona del pueblo dominicano.
Fervor religioso en la Basílica
Miles de fieles se congregaron en el emblemático templo, como cada año, para rendir homenaje a la Virgen de la Altagracia. Desde el lunes, muchos devotos se apostaron en los alrededores del lugar, buscando refugio bajo árboles y lonas mientras aguardaban la oportunidad de entrar al santuario, tocar y besar el venerado cuadro de la Virgen.
El presidente arribó a la Basílica a las 10:30 a. m., donde fue recibido con honores militares. Lo acompañaron la vicepresidenta Raquel Peña, la gobernadora de la provincia, Martina Pepén, así como varios funcionarios gubernamentales, dirigentes políticos y exfuncionarios.
Un acto de fe y tradición
Entre los feligreses se observó una devoción conmovedora. Algunos portaban velas, otros llevaban ofrendas y prendas específicas como parte de promesas cumplidas. La ceremonia reunió a personas de todas las edades, quienes formaron largas filas desde la madrugada para participar en la misa y honrar a la Virgen.
Historia de un símbolo nacional
La Basílica de Higüey, inaugurada el 21 de enero de 1971 por el presidente Joaquín Balaguer, es un monumento icónico del país. Fue declarada Monumento Dominicano el 12 de octubre de ese mismo año, y días después, el Papa Pablo VI la reconoció como Basílica Menor.
La celebración del Día de Nuestra Señora de la Altagracia reafirma la fe y unidad del pueblo dominicano, consolidando esta festividad como una de las tradiciones religiosas más importantes del país.
