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El Hospital General de Puerto Príncipe, la principal institución de salud pública en Haití, fue incendiado este jueves tras haber sido blanco de múltiples ataques por parte de pandillas. Este nuevo golpe agrava aún más la crisis sanitaria en el país.
El director del hospital, Dr. Prince Sonson Pierre, confirmó el incendio en una entrevista con The Associated Press. Relató que intentó contactar a la policía para asegurar el edificio y evitar la pérdida total de las instalaciones.
«Es muy triste que, en un país con una grave escasez de servicios médicos, el hospital general de Puerto Príncipe esté en llamas», expresó Pierre.
Un hospital en zona de guerra
Ubicado en una peligrosa zona del centro de la capital, el hospital ha sido controlado desde el año pasado por la coalición de pandillas Viv Ansanm, lo que forzó su cierre.
Según el medio haitiano Radio Télé Galaxie, la presidenta del Sindicato de Empleados del Hospital General, Évelyne Prémont, informó que los delincuentes incendiaron múltiples áreas, incluyendo:
✔ Cirugía
✔ Ortopedia
✔ Radiología
✔ Un quirófano
✔ La farmacia
✔ El archivo central del hospital
Por su parte, el portal Vant Bèf Info destacó que el hospital está ubicado a pocos metros del Palacio Nacional de Haití, lo que evidencia la inestabilidad en el país.
Un historial de ataques contra el sector salud y la prensa
Este ataque ocurre luego del incendio que afectó al hospital Bernard Mevs y de la fallida reapertura del Hospital General en diciembre de 2024, cuando hombres armados abrieron fuego en pleno evento de reinauguración, argumentando que no habían autorizado su reapertura.
En esa ocasión, los atacantes asesinaron a dos periodistas y un policía, además de herir a al menos siete reporteros. Este atentado provocó la destitución del ministro de Salud y se considera uno de los peores ataques contra la prensa haitiana en los últimos años.
Crisis humanitaria sin precedentes
El incendio del Hospital General agrava la crisis sanitaria en Haití, dejando a miles de ciudadanos sin acceso a atención médica en medio de un contexto de violencia extrema y colapso institucional. La comunidad internacional sigue observando con preocupación la situación del país, donde las pandillas han tomado el control de gran parte del territorio.
