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El incendio provocado por la colisión entre el petrolero Stena Immaculate y el buque portacontenedores Solong en el Mar del Norte continuaba activo este martes, generando temores de un desastre ecológico. El incidente ocurrió a unas 10 millas de la costa de Hull, Inglaterra, y dejó como saldo un tripulante desaparecido y una fuga de queroseno en aguas con alta biodiversidad marina.
El Stena Immaculate, fletado temporalmente por el ejército estadounidense, transportaba 220,000 barriles de queroseno cuando fue impactado por el Solong, un carguero de bandera portuguesa que llevaba alcohol y contenedores con cianuro de sodio, una sustancia altamente tóxica e inflamable. La colisión generó un incendio de gran magnitud que se prolongó durante toda la noche.
Las autoridades británicas han calificado la situación ambiental como “extremadamente preocupante”. Especialistas en ecología marina advierten que la contaminación química podría afectar gravemente a la vida silvestre de la zona, especialmente a las marsopas y otras especies marinas. Greenpeace alertó sobre los múltiples peligros tóxicos derivados del accidente.
Hasta el momento, se ha logrado evacuar a 36 tripulantes de ambos buques, pero la búsqueda del tripulante desaparecido sigue en incertidumbre. La investigación sobre las causas del choque está en marcha y es liderada por Estados Unidos y Portugal, los países de registro de las embarcaciones. Mientras tanto, equipos de emergencia trabajan en la contención del derrame y en la evaluación de los daños ambientales.
