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São Paulo, Brasil – El baloncesto mundial está de luto tras el fallecimiento de Wlamir Marques, una de las figuras más icónicas del deporte en Brasil y pieza clave de la generación dorada del baloncesto brasileño. Marques, bicampeón mundial y medallista olímpico, murió a los 87 años en un hospital de São Paulo, informó la Confederación Brasileña de Baloncesto (CBB) este martes.
El legendario deportista se encontraba en la unidad de cuidados intensivos desde hace un tiempo, aunque la CBB no informó las causas exactas de su fallecimiento. Con su partida, el baloncesto pierde a un referente cuya versatilidad y talento marcaron una era.
Una trayectoria brillante
Nacido el 16 de julio de 1937 en São Vicente, estado de São Paulo, Wlamir Marques descubrió su pasión por el baloncesto a los 10 años en su barrio. Comenzó su carrera con el equipo de su ciudad hasta los 16 años, destacándose rápidamente por su velocidad y habilidad en la cancha. A los 25 años, ya siendo campeón mundial con la selección brasileña, se unió al Corinthians, donde jugó por una década y conquistó ocho veces el Campeonato Paulista.
Capaz de jugar en diversas posiciones como pívot, ala y base, Marques se convirtió en un jugador clave para Brasil en los torneos internacionales. Formó parte de la selección brasileña que conquistó dos campeonatos mundiales en 1959 y 1963, así como dos medallas de bronce olímpicas en Roma 1960 y Tokio 1964. Además, fue protagonista en varias ediciones de los campeonatos sudamericanos y panamericanos.
Un legado imborrable
Apodado «El platillo volador» por su agilidad y destreza en la cancha, Wlamir Marques dejó una huella imborrable en el deporte. Su última aparición pública fue en febrero de 2023, cuando fue homenajeado con una estatua en miniatura en su honor durante el primer partido de las eliminatorias del AmeriCup 2025, en el que Brasil derrotó a Paraguay 108 a 43.
Tras su retiro del baloncesto profesional, Marques continuó vinculado al deporte como profesor de educación física y comentarista deportivo en la cadena ESPN. Su legado sigue vivo en las generaciones de jugadores y aficionados que crecieron admirando su talento y compromiso con el baloncesto.
Con su partida, Brasil pierde a uno de sus más grandes exponentes en la historia del baloncesto, pero su legado perdurará en la memoria de quienes amaron el deporte que él ayudó a engrandecer. Descanse en paz, Wlamir Marques.
