POR CÉSAR DALMASÍ
El autor es periodista
Aleluya, Cristo resucitó la madrugada del domingo; el pueblo cristiano sabe muy bien, que la resurrección de Cristo Jesús es un hecho irrefutable y que su resurrección se constituyó en el aspecto histórico más importante, extraordinario y único en la acción salvífica de Jesús a favor de toda la humanidad.
Como sé muy bien que un sector poblacional pudiera no entender o no aceptar lo anterior, es que inicié dirigiéndome específicamente al mundo cristiano; sin embargo, quiérase o no, entiéndase o no, Jesús dejó la tumba vacía al vencer las fuerzas de la muerte, porque Cristo Jesús es la fuerza ante la cual todas las fuerzas palidecen, porque definitivamente es también irrefutable que él fue tanto hombre como tanto Dios.
Ahora bien, veamos cómo el evangelista deja claro e indiscutiblemente establecido todo el poder de Jesús en su condición de Dios, cuando taxativamente dice: “Porque para Dios no hay nada imposible” San Lucas 1/37, por eso es que hoy la tumba está vacía.
Pero si tú te identificas con todo lo bueno, bajo la premisa de que lo bueno es bueno y lo malo es malo, entonces, de seguro sabrás que la muerte es mala y la vida es buena y la muerte ya fue vencida; aunque desde otro ángulo, es posible que todos nosotros en algún momento de nuestra cotidianidad estemos dejando a Cristo en la tumba o lo estemos resucitando, todo depende.
Y es que Cristo resucita si tú haces el bien, enfrentando con decisión y coraje todas las fuerzas que te empujan hacia el mal, por ejemplo, si tienes costumbre de hablar mentiras haz un esfuerzo y no hables mentiras, tampoco seas violento e intolerante, porque cuando mientes, te violentas o cuando eres intolerante, con sólo eso dejas a Cristo en la tumba y no resucita en tu vida
Cristo resucita si tú no eres envidioso, no odias, también lo dejas en la tumba si eres un blasfemo, si le eres infiel a tu pareja, por igual cuando eres impúdico, con todo esto mantienes enterrado al Cristo que se sacrificó en lugar tuyo, sí, porque era a ti y a mí que debieron clavarnos en ese leño y Jesús en su bondad infinita lo hizo por nosotros.
En fin, el odio, la falsedad, el engaño, la traición, el robo, la ambición desmedida, la calumnia, cualquier acción divorciada de lo bueno, toda la bajeza humana hace que Jesús no resucite en tu vida, así que todos tenemos la capacidad de conocer lo que es bueno y lo que no lo es, eres libre y de ti depende o una cosa u otra, pero no olvides que toda acción tiene una reacción, una consecuencia.
También y eso es seguro, que Cristo jamás resucitará en ti, si tú estás lleno de amargura, tristeza, venganza, si eres traicionero, si nunca perdonas a quienes te ofenden, es obvio que la inmoralidad sepulta a Cristo, así que, si quieres ver a Cristo resucitado deja el chisme y la murmuración o crítica e imita al mismo Jesús.
También te recuerdo que si honras a Dios en tu diario vivir, Dios también te honrará a ti; porque Jesús recibió la corona de espina para que tú y yo recibiéramos la corona de la vida y de la gracia; sé honesto y pulcro, sabiendo que la bondad te eleva hasta el mismo cielo; de manera que Cristo resucita si tú se lo permite con tus actos.
Todo lo que es bueno hace resucitar a Cristo y todo lo que es malo lo mantiene crucificado o en su tumba. Y tú, dejarás que Cristo resucite en ti o lo dejarás en la tumba?
