En medio de tiempos tumultuosos, Ecuador se erige como un faro de solidaridad al extender su mano amiga a ciudadanos de siete países hermanos de Latinoamérica, incluyendo a un grupo de dominicanos. Un vuelo humanitario, organizado por el Gobierno ecuatoriano, ha facilitado el regreso de 194 personas a su tierra natal desde Israel, donde quedaron atrapados debido al conflicto desencadenado por el ataque terrorista de Hamás.
La aeronave, que partió de Tel Aviv y realizó una escala técnica en Madrid, aterrizó en el aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito, con pasajeros de distintas nacionalidades y hasta dieciocho mascotas que forman parte de la vida de quienes buscaban regresar a casa.
El canciller ecuatoriano, Gustavo Manrique, recibió a los pasajeros y destacó el acto de solidaridad, subrayando que Ecuador ha extendido su ayuda sin distinción de ideologías, partidos políticos, edad o condición económica. Este acto de generosidad y humanidad quedará grabado en la historia como un ejemplo de hermandad en momentos críticos.
Este vuelo humanitario se une a otros similares realizados por países latinoamericanos, como México, Colombia y Chile, que han emprendido esfuerzos para rescatar a sus ciudadanos de Israel ante la dificultad que muchos enfrentaron para retornar debido a la suspensión de vuelos comerciales.
Ecuador, al tomar esta iniciativa y ofrecer asistencia a sus hermanos latinoamericanos, reafirma su compromiso con la paz y la solidaridad en medio de un conflicto que ha dejado una huella de sufrimiento en la región. La vida y el bienestar de sus ciudadanos son su máxima prioridad, y este acto ejemplar resalta la importancia de la cooperación internacional y la hermandad en momentos de adversidad.
Mientras la comunidad internacional observa con preocupación el conflicto en Medio Oriente y sus consecuencias, Ecuador se destaca como un país que, una vez más, demuestra su solidaridad y humanidad en la escena global.
