En medio de los cuestionamientos públicos a su dirigencia, el director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Hugo Beras, ha enfrentado una dura prueba en su vida personal. La medida impuesta por la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas (DGCP) relacionada con el proceso de licitación para la mejora del Centro de Control de Tráfico y la red de semáforos del Gran Santo Domingo ha tenido un impacto profundo en su vida, al punto de llevarlo a las lágrimas.
Beras, un funcionario comprometido con la transparencia y la legalidad en su labor, ha explicado cómo esta situación ha afectado no solo su carrera, sino también su vida familiar. En una entrevista en el programa «El Sol de la Mañana» de la cadena RCC Media, reveló el peso emocional que esta controversia ha tenido en él, especialmente en sus interacciones con su hija de 13 años, quien le ha cuestionado sobre los acontecimientos.
El director del Intrant ha mantenido su integridad y ha defendido la corrección del proceso de compra en cuestión. Ha reafirmado que todas las decisiones tomadas se han ajustado a la ley y han seguido el camino de la transparencia. A pesar de esta posición firme, la situación lo ha llevado a cuestionarse a sí mismo y a reflexionar sobre el sacrificio que implica liderar una institución de esta envergadura.
Este testimonio de Hugo Beras es un recordatorio de que detrás de los titulares y las disputas políticas, hay seres humanos que enfrentan desafíos personales y emocionales. Es un llamado a la empatía y la comprensión, reconociendo que las decisiones y acciones de los líderes públicos también tienen un impacto profundo en sus vidas.
En este momento, es esencial mantener un enfoque en la búsqueda de la verdad y la justicia, y asegurarse de que todos los involucrados sean tratados con equidad y respeto. La integridad de los líderes como Hugo Beras es un activo invaluable para nuestra sociedad, y debemos apoyar su compromiso con la transparencia y la legalidad.
