La señora María Esther Frías, viuda del valiente teniente del Ejército Fernando Pérez Berigüete, expresó su angustia en medio del dolor mientras veía cómo sacaban el ataúd de su esposo de su hogar en el sector Cancino Adentro, tras su trágica muerte a manos de criminales. Pérez Berigüete, quien había cumplido sus deberes en el desfile militar del 27 de febrero, encontró la muerte en un cruel acto de violencia que ha sacudido a la sociedad dominicana.
La desoladora escena estuvo marcada por el llanto de familiares y amigos, quienes exigieron justicia por la pérdida del oficial, mientras las autoridades intensifican las investigaciones sobre este caso. Decenas de personas acompañaron a la familia del teniente en su doloroso viaje hacia el cementerio Cristo Salvador, donde recibió honores militares y fue despedido con profunda tristeza.
Aunque la Policía Nacional informó que estaban en proceso de identificar a los responsables del crimen y entrevistaron a varias personas, el clamor por justicia persiste mientras la incertidumbre sobre el destino de los culpables sigue sin resolverse. En medio de la conmoción y el sufrimiento, la pregunta de la señora Frías resuena con fuerza: ¿cómo cuidará de sus hijos ahora que su esposo, su protector y apoyo, ya no está?