Una tragedia golpeó al sur de Kenia este lunes, cuando los muros de una presa en el condado de Nakuru cedieron, desencadenando una devastadora inundación que se cobró la vida de al menos 42 personas. El suceso dejó a su paso cientos de casas y vehículos arrasados, sumiendo a la región en el caos mientras el país lucha contra los estragos de semanas de intensas lluvias e inundaciones.
El desastre ocurrió en el Dark Tunnel Valley, situado en las colinas de Kijabe, al norte de Nairobi, la capital de Kenia. A primera hora de la mañana, los muros de la presa cedieron, desatando una avalancha de agua y lodo que barrió todo a su paso.
El comandante de la Policía de la cercana ciudad de Naivasha, Stephen Kirui, lamentó la magnitud de la tragedia, afirmando: «Hemos recuperado 42 cadáveres, pero muchas personas están desaparecidas. Esto es un desastre». La situación continúa siendo caótica mientras los equipos de rescate trabajan arduamente para buscar sobrevivientes entre los escombros y las aguas turbulentas.
El incidente resalta la urgencia de abordar adecuadamente las infraestructuras de agua y las medidas de seguridad en Kenia, especialmente en un contexto de cambio climático que está exacerbando los eventos climáticos extremos en la región. Las autoridades locales y nacionales están desplegando esfuerzos para brindar asistencia a las comunidades afectadas y evitar más pérdidas de vidas humanas.
