En efecto, la presencia de un submarino nuclear ruso cerca de la costa del Reino Unido ha generado preocupación y desencadenado una reunión de emergencia.
El submarino en cuestión es el Kazán, una embarcación de última generación. Fue detectado por un avión antisubmarino Poseidón P-8 de la RAF el 5 de junio, que desplegó boyas sonar para rastrear sus movimientos en las profundidades marinas
El Kazán, con sus 13,800 toneladas, se aproximó peligrosamente a la base naval de Faslane en Escocia, lo que ha suscitado inquietudes sobre posibles investigaciones de puntos vulnerables en el perímetro de la OTAN.
Este incidente ocurrió poco después de la declaración del presidente ruso, Vladimir Putin, de castigar a Occidente por su apoyo a Ucrania mediante misiles de largo alcance y un préstamo de 40,000 millones de libras esterlinas utilizando activos rusos congelados
La situación refleja las crecientes tensiones entre las potencias nucleares y la necesidad de mantener una vigilancia constante en las aguas internacionales.