El músico Bartolo Alvarado Pereira, conocido como «El Ciego de Nagua», nació en la comunidad La Jagüita, en Cabrera, región norte de República Dominicana. Desde temprana edad mostró talento para tocar el acordeón, desarrollando un estilo único que lo llevó al reconocimiento tanto nacional como internacional.
Alvarado Pereira fue responsable de numerosos éxitos en el género del merengue típico, destacándose canciones como «Mariita», «El problema de Ramón», «La luz (el fua)», «Tú crees así», entre otras. Su habilidad musical y su influencia en el género fueron fundamentales para el desarrollo y refinamiento del merengue de acordeón en la República Dominicana.
Juan Robles, músico e investigador, destaca que Bartolo Alvarado refinó y modernizó el merengue típico, llevándolo a nuevos niveles de sofisticación. Su estilo, conocido como el «Estilo Alvarado», ha sido ampliamente reconocido y admirado dentro del ámbito musical dominicano.
Wilfredo Familia, presidente de la Asociación Dominicana de Músicos Típicos (Asomutido), describe el aporte de Alvarado como invaluable, subrayando su capacidad para innovar y enriquecer cada interpretación con armonías y colores únicos.
El saxofonista típico, el Potro Hernández, considera a Bartolo Alvarado como el mejor acordeonista del género, elogiando su habilidad para guiar y motivar a otros músicos a desarrollarse musicalmente.
Además de su destreza como intérprete, Bartolo Alvarado fue compositor, director de agrupaciones y arreglista. A lo largo de su carrera, grabó más de 25 álbumes y realizó giras internacionales, contribuyendo significativamente a la difusión y popularidad del merengue típico dominicano.
Su legado perdura como uno de los grandes exponentes de la música vernácula dominicana, siendo recordado no solo por su talento musical, sino también por su disciplina y dedicación al arte que amaba.
