Altos precios impiden que más personas reciban la droga que previene el VIH

En todo el país, funcionarios de salud pública están multiplicando esfuerzos para que más personas en riesgo puedan tomar la píldora que previene el VIH, y frenar las infecciones. Pero enfrentan obstáculos: el precio del medicamento, que se ha disparado en los últimos años, y las aseguradoras, que ahora obligan a los pacientes a pagar más de su propio bolsillo.
Desde que se aprobó Truvada (el nombre de marca de la Profilaxis de Pre Exposición, o PrEP) para la prevención del VIH, hace seis años, su precio promedio de venta al por mayor ha aumentado en un 45%. Ahora, el medicamento, que genera miles de millones de dólares en ingresos mundiales anuales para Gilead Sciences, su fabricante, tiene un precio de lista de cerca de $2,000 por un suministro de 30 días.
La mayoría de las aseguradoras cubren la píldora, que se ha demostrado que es más del 90% efectiva en la prevención del VIH cuando se toma a diario, tal cual se receta.
Pero los pacientes pueden quedar atrapados en gastos de bolsillo que la vuelven inaccesible.